jueves, 27 de agosto de 2015

Te extraño menos.

Mis días pasaron a ser un “te extraño más que ayer pero menos que mañana” cuando te fuiste, sin si quiera mirarme, sin si quiera decirme un “te amo” de cortesía, por todos los días perdidos -o serán ganados- a tu lado.
Hoy te extraño más que ayer, pero menos que mañana, porque este amor vacío y sin receptor se oscurece en el fondo del desván donde se encuentran mis recuerdos; donde te encuentras tú.
Mañana te extrañaré más y, tal vez, pasado aún más, pero no importa. Todavía juego mi mejor mano a que te olvidaré, te dejaré escapar de mi mente insana y ya no estarás atrapada en este circo de mentiras.
Lo más paradójico de esto es que te extraño menos que cuando estábamos juntas, tu ausencia me mataba y tus mentiras me destruían al paso de tus besos sobre mis labios.
¿Cómo puedo decir que te extraño si yo no sé extrañar? 
“Extraño sentimiento” “extraño sentirte” Parecen similares, pero no lo son en lo más mínimo, pues yo no sé que será este extraño sentimiento que se produce en mí cuando recuerdo que extraño sentirte a mi lado.

                                                     —GN. 



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